El mundo exterior actúa como un espejo, ¿Alguna vez te ha pasado que te ha molestado enormemente la forma de actuar de otra persona cuando hacía algo con lo que tú no estabas de acuerdo?
Todo lo que vemos en el otro, es una parte de nuestra personalidad que aún no resolvemos, el exterior nos muestra sólo aquello que somos capaces de ver como algo oscuro.
Encontrarnos con las personas que nos encontramos a lo largo de nuestra vida, no es casualidad es causalidad. Todo lo que sucede a nuestro alrededor, las personas con las que convivimos, la problemática con la que nos topamos, las alegrías que experimentamos, las tristezas que sentimos, son causa de la información que se encuentra en nuestro inconsciente. Lo que veo en ti está en mi.
Carl G. Young nos mencionaba “la sombra”, la proyección, esa parte que todos llevamos en nuestro interior y no vemos hasta que el otro nos la muestra.
Hasta ahora hemos creído que lo que nos sucede, es causa de nuestro exterior, que quién afecta nuestro estado emocional es el otro, nada más herrado que esta idea.
La Ley de Causa y Efecto nos deja ver de manera muy clara cómo es que lo que yo llevo dentro me hace reaccionar como reacciono.
Buda decía «Somos lo que pensamos. Todo el mundo surge de nuestros pensamientos. Con nuestros pensamientos creamos en mundo.»
Si vivimos y revivimos repetidas veces la misma situación y experimentamos las mismas emociones, es porque yo atraigo estas situaciones, y cómo las atraigo, pues en nuestro inconsciente hay tanta información que aún no somos capaces de ver y de reconocer, que sólo mediante la repetición de situaciones podremos hacernos la pregunta; ¿Por qué siempre me sucede lo mismo? ¿Por qué siempre me topo con las mismas personas? ¿por qué se me repiten las mismas experiencias?
Te has puesto a pensar cuando algún comportamiento de un amigo o familiar te molesta, qué es lo que en realidad te molesta, si observas más detenidamente y te haces la siguiente pregunta, ¿Qué es lo que me molesta de mi hermana?, que me critique todo lo que digo, observa, y responde qué haces tú con el comportamiento de ella, acaso no criticas tú también su comportamiento, pero aún hay algo más profundo, ¿cómo eres tú contigo misma?, ¿cuántas veces al día te criticas?. En realidad esa es tú sombra, esa parte que no te permites ver, ese lado oscuro que te habla de lo que tú haces contigo misma y no aceptas, porque aceptarlo sería demasiado duro. Lo que veo en ti está en mi.
La sombra también incluye todos aquellos comportamientos reprimidos que tenemos, entonces el exterior nos mostrará lo que no nos permitimos y otros si se lo permiten, por ejemplo: en una reunión de amigas, una de ellas no hace otra cosa más que hablar de lo bien que van los hijos en la escuela, y tú que has sido educada a no presumir, a ser recatada, a ser modesta, te molesta de sobremanera su comportamiento, pero en la realidad no es su comportamiento el que te molesta, lo que te molesta es que ella si se permita expresar libremente sus sentimientos y que muestre orgullosamente, algo que a ti te inculcaron como soberbia. Ella tan sólo te muestra ese lado oscuro que no permites salir a la luz, tu sombra. Lo que veo en ti está en mi.